Continuo con los mandamientos ó principios de distintas filosofias, religones ó modos de vida, con el fín de no enfermar y avanzar en el desarrollarse interior.
"He aquí las restricciones y observancias que todo yogui debe cumplir en su vida. La meditación permanente en estos principios son el alfa y el omega de todas resoluciones a los problemas de la vida diaria. No son meros principios, ni tampoco simples modificaciones de conducta, es algo más profundo, algo verdaderamente transformador. Es la transformación misma. La transformación del ser humano normal en ser humano evolucionado.
Yama, restricciones.
Ahimsa. No violencia.
No violencia hacia personas, animales, naturaleza o atmósfera, ni tan siquiera acoso moral ni manipulaciones de personas ni sus sentimientos, tan de moda en la actualidad. Ahimsa debe imperar cuando se dan situaciones de pérdidas, por ejemplo, la separación de una pareja. El apego a ahimsa nos lleva a la calma, la paz, el sosiego,… Herramientas de ahimsa son: indiferencia, desapego, ecuanimidad, silencio interior y desobediencia civil ante todo atentado violento de nuestro ego contra nosotros mismos, así como los atentados violentos de otros egos contra los derechos humanos.
Satya. Verdad.
Verdad entendida de manera absoluta, sin autoengaños, ni mentiras, ni manipulaciones, ni demagogias. A veces no se miente pero tampoco se dice la verdad pues eso salvaguarda nuestro orgullo. Un yogui no tiene orgullo; si lo tiene y no se esfuerza por trascenderlo no es un yogui, por muchas asanas que haga. La Verdad llevada hasta sus últimas consecuencias sólo es un camino para fuertes. Aprender a no juzgar y menos aún prejuzgar; a no aceptar ni rechazar, más aún, cuando no se disponen de argumentos correctos para afirmar o negar algo. Aprender a respetar las opiniones y no dejarse embaucar por el miedo, es el primer paso para la paz mental.
Asteya. No robar.
No robar objetos, ideas, créditos o méritos que no sean tuyos. No plagiar, ni apropiarse de un conocimiento para el cual aún no estamos preparados y Siva aún no nos ha dado permiso para estudiarlo. La avaricia de conocimiento es, por tanto, una violación de esta enmienda. La humildad debe imperar. Los narcisistas se roban la energía entre ellos, sobretodo cuando hacen el amor.
Charya. No desperdiciar la energia.
La no disipación de la energía sexual y la energía en general. Un yogui no va nunca de cama en cama ni de flor en flor. No se puede permitir el lujo de perder la más mínima gota de energía, sólo hace el amor cuando está enamorado, el sexo no es una liberación del estrés ni un juego o divertimento infantil, sino algo sagrado. El exceso de pensamientos o sentimientos hace que perdamos muchísima energía. Por tanto, no gastes energía rechazando aquello que no te gusta, concentra todas tus energías para obtener aquello que deseas, sobretodo, reconociendo tu verdadera naturaleza libre de todo ego, apego e ignorancia.
Aparigraha. No posesividad.
La no posesividad de objetos, máquinas, comodidades, personas, emociones o ideas. El dinero no es malo, lo que es malo es la avaricia, desear cada día más y trabajar en cosas que nos desagradan con la excusa de que el dinero es necesario, eso sólo nos trae desasosiego e intranquilidad. Las personas no son objetos de nuestra propiedad a las cuales retener en contra de su voluntad. Lo más grave de la posesividad es que nuestro ego se apodere de determinadas ideas que nos lleven a sufrir, por ejemplo, el miedo a la muerte, a cualquier situación de pérdida, megalomanía, vanidad u orgullo. Violar Aparigraha implica violar al mismo tiempo el resto del Dharma. Recuerda siempre que la libertad de uno finaliza donde empieza la del otro, es un derecho fundamental si te consideras humano. Respeta la libertad de conciencia del resto de humanos, animales, plantas y atmósfera, gracias a ella podemos respirar ¡no lo olvides!.
Niyama, observancias.
Sauchan. Pureza.
La pureza buscada en la calidad de los alimentos, ropas, aseo personal y sobretodo compañías. Sólo deberíamos rodearnos de gente que contribuya a nuestra evolución. Para ayudar a los necesitados no debemos permanecer siempre con ellos porque nuestra energía se consumiría, nos debilitaríamos y eso nos impedirían hacer nuestra vida. Si eso ocurre, ¿cómo podríamos ayudar al necesitado? Por otro lado, deberíamos alejarnos de la gente dañina, superficial, lujuriosa, envidiosa, violentos, ladrones de energía, etc. El aspecto más importante de Sauchan implica pureza de pensamientos y emociones. ¡No violes charya pensando o sintiendo cosas negativas!
Santosha. Alegría.
El contentamiento, darse cuenta de que la vida es perfecta, de que todo lo que sucede a nuestro alrededor está organizado divinamente para que aprendamos y evolucionemos, por duro que sea, por difícil que resulte nuestra vida. Dos son los tipos de problemas que existen, los que pueden resolverse y los que no. En ambos casos no existe el problema. Nada hay de que preocuparse, ¡ocúpate y sonríe! Sentimientos derrotistas, pesimistas, negativos, etc. van en contra de este principio. Así como también, la constante huida del sufrimiento, del dolor y de la negatividad aparentando alergia. Lo cual es, como sabemos, patológico.
Tapas. Esfuerzo.
El esfuerzo por mejorar día a día nuestra disciplina, nuestra fuerza de voluntad, sin ella nada puede suceder. Quien siembra, cosecha. Resuelve los errores que cometes regularmente. El Ser humano es tan soberbio que es el único animal que tropieza en la misma piedra más de 20 veces seguidas. El Karma está ahí para recordártelo, ¡escucha, aprende, supérate, sálvate de ti mismo!
Svadhiyaya. Obediencia.
La obediencia a nuestro Maestro nos llevará directamente al sendero de la humildad. Así como, el estudio de las escrituras sagradas, el autoestudio personal y el respeto, libre de todo ego, idolatría y dependencia, provocarán cambios en nuestro interior y surgirá el milagro del reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza, la vuelta a casa. Dificilísimo es este principio pues el ignorante confunde obediencia por sumisión, respeto por idolatría, devoción por dependencia. Hay que coger primero un diccionario.
Ishvara pranidhana. Entrega a Dios.
La más absoluta entrega y rendición a Siva, y por tanto, a nosotros mismos sin miedo a nada; nuestro absoluto apoyo en Dios, en Siva, en el Ser (nosotros le llamamos Siva pero puedes llamarlo como quieras), cediéndole por completo el fruto de nuestras acciones y deseos, para así, por fin, reconocer a Siva en nuestro interior, libres de todo ego. Esta es la mayor prueba de Amor que un ser humano puede ofrecer. Sólo sé que no se nada, sólo sé que soy un canal por el cual Siva se manifiesta, se expresa, y que cuando mi ego se interpone entonces sale todo mal. Se que cuantas más preguntas hace mi ego, menos respuestas tengo. Sé que cuando soy consciente y veo que Siva se manifiesta a través de cada una de las moléculas de mi Ser, entonces mi samadhi tiene sentido y me siento unido, yug, libre, en kaivalya… en Siva Loka (la morada de Siva)
Un verdadero yogui se esforzará día a día para que su Dharma sea más perfecto, más puro y más sagrado, la perfección del Dharma conduce a Bhagavatan Siva. El Dharma será perfecto cuando sea natural, cuando el Tántrico realice un esfuerzo sin esfuerzo llevándolo a sus acciones, y sobretodo, actitudes diarias, cuando desaparezcan absolutamente las envidias, orgullos, resistencias, represiones, rechazos, ascos y, sobretodo, los conceptos de dogma, norma, prohibición y Ley.
Y, por supuesto, recuerda que fue el Maestro Patañjali quien en el año 500 a.C. dio a conocer este Dharma, y eso es una absoluta garantía de su validez, no es un producto de la ‘nueva era’, tiene más de 2000 años de estudio, práctica, experimentación y rectificación.
Observa tus pensamientos,
se convertirán en tus palabras.
Observa tus palabras,
se convertirán en tus acciones.
Observa tus acciones,
se convertirán en tus hábitos.
Observa tus hábitos,
se convertirán en tu carácter.
Observa tu carácter,
se convertirá en tu destino."
Mohandas Karamchand Gandhi
Fuente: http://tantrasivaita.com/dharma-sivaita-los-sagrados-votos-de-todo-sivaita/#.TtDl1la0Oq5