Llevo unas semanas realizando un bonito trabajo de naturopatía manual.
La historia es así: me llama una clienta a la que traté hace más de un año, después de pasar por varias rehabilaticiones sin resultado. Me dice que quedó a gusto con el planteamiento que le hice de su molestia (cérvico dorsal), y lo más importante, que solventó el problema. Y ahora se repite la historia, lleva tiempo con dolores lumbares y con rehabilitación y no obtiene los resultadosdeseados por ella.
Ella lo tiene claro, ahora por circunstancias de la vida no puede realizar ejercicio físico (practicaba varios deportes, era bastante activa), y dice que le han vuelto los dolores que tuvo y que desaparecieron cuando hacia deporte. El caso es que me pide que le enseñe ejercicios para fortalecer la espalda.
Como siempre, le digo que encantado de enseñarle ejercicios para fortalecer o tonificar la espalda, pero que sería mejor que me deje observar, hacer pruebas para ver que musculatura está acortada o demasiado tensa, cual débil, si hace falta algo más que ejercicios,...., en fin, que a ver si me deja hacer un trabajo más individualizado, no ceñirme únicamente a enseñarla ejercicios para tonificar.
Al final el programa de naturopatía (manual o haptología) que le propongo es:
- Ejercicios de estabilización central (musculatura que rodea la columna lumbar),
- Ejercicios de tonificación o fortalecimiento.
- Estiramientos para la musculatura que tiene acortada, para la musculatura que afecta a la zona lumbar, y para estirar los músculos que hemos tratado previamente mediante la tonificación.
- Ajustes neurológicos al término de la sesión.