En la tercera edad, la demanda de energía es menor, han de comer menos (hidratos de carbono, proteínas) para evitar el sobrepeso y los problemas que conlleva, pero a la vez, las necesidades de algunas vitaminas y minerales aumentan. En la tercera edad no se debe dejar de consumir proteínas, necesario para la reparación de tejidos.
Un motivo de desnutrición es la pérdida de dentadura y problemas de deglución. Les es más fácil nutrirse con dietas blandas (sopas, purés, batidos, tortillas...).
Deben evitar substancias irritantes y comer al menos tres veces al día para evitar gastritis.
Otro problema es la deshidratación, al no tener sed no beben lo suficiente. Hay que compensarlelo con caldos, sopas, frutas y verduras, suelen aceptarlo mejor, no empeñarse en darles agua.
Vigilar la depresión y pereza producida por el aislamiento social, suelen dejar de comer. Tratarlo si es necesario.
Necesitan mantener el aporte de proteínas par reparar tejidos, mantener el sistema inmune y el buen funcionamiento del cerebro.
En esta etapa de la vida, es especialmente importante adquirir con la dieta o sino suplementar: un aporte de antioxidantes, ácidos grasos esenciales para el buen funcionamiento del cerebro, zinc, magnesio y calcio. Todo ello en las proporciones adecuadas.
Fuente: In Terra Salud